Al menos 174 personas murieron y unas 180 resultaron heridas en una estampida y disturbios en un partido de fútbol en Indonesia, según informan los medios locales al momento, transformándose en una de las peores tragedias de la historia deportiva mundial.
El aconteimiento comenzó cuando los seguidores del equipo local invadieron la cancha en la provincia de Java Oriental, este sábado por la noche, cuando cayeron derrotados. Los policías lanzaron gases lacrimógenos en un intento por controlar la situación, lo que provocó una estampida y casos de asfixia.
"Se había vuelto anárquico. Comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos", aseguró uno de los peridostas que sostuvo que la aglomeración ocurrió cuando los fanáticos huyeron hacia una puerta de salida. Las imágenes de video de los canales de noticias locales mostraron a los fanáticos entrando a la cancha en el estadio de Malang después de que el Arema FC perdió 3-2 ante el Persebaya Surabaya.
Las imágenes mostraron a personas que parecían haber perdido el conocimiento siendo llevadas por otros fanáticos.
El jefe de uno de los hospitales de la zona que atiende pacientes dijo a Metro TV que algunas de las víctimas sufrieron lesiones cerebrales y que entre los muertos había un niño de cinco años.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó el domingo a las autoridades que evalúen minuciosamente la seguridad en los partidos de fútbol y ordenó a la asociación de fútbol del país (PSSI) detener los partidos de la Liga 1 hasta que la investigación concluya. Jokowi, como se conoce al mandatario, pidió que el incidente sea la "última tragedia del fútbol en la nación".
La FIFA solicitó un informe sobre el incidente a la asociación de fútbol PSSI de Indonesia que envío un equipo a Malang para investigar, dijo a periodistas el secretario general de PSSI, Yunus Nusi. La comisión de derechos humanos de Indonesia se propone investigar la seguridad en el terreno, incluido el uso de gases lacrimógenos, dijo su comisionado a Reuters.
El principal ministro de seguridad del país, Mahfud MD, aseguró en una publicación de Instagram que el estadio se llenó más allá de su capacidad y reveló que se emitieron 42.000 entradas para un estadio que se supone solo tiene capacidad para 38.000 personas.
Indonesia tiene previsto albergar la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en mayo y junio del próximo año. También es uno de los tres países que se postulan para albergar la Copa Asiática del próximo año, el equivalente continental de la Copa América, luego de que China se retirara como anfitriona.
El jefe de la Confederación Asiática de Fútbol, el jeque Salman bin Ibrahim Al Jalifa, se declaró "profundamente conmocionado y entristecido por escuchar noticias tan trágicas provenientes de la Indonesia amante del fútbol", expresando sus condolencias por las víctimas, sus familias y amigos.