El invierno no será clave y acercaron a Putin una alarmante propuesta nuclear

El Movimiento de Liberación Nacional se manifestó en las calles de Moscú el pasado sábado y acercó una alarmante propuesta al presidente ruso Vladimir Putin a fin de demostrar el verdadero poderío del Kremlin, tras la derrota en Kherson. El video compartido tanto por el medio bielorruso Nexta como por el ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, muestra a la agrupación afín al líder ruso haciendo un pedido específico.

"Hasta Washington. Hay que destruir todos los centros de toma de decisiones con misiles nucleares Sarmat. Nosotros iremos al cielo y ellos simplemente morirán. Hay que acabar con Estados Unidos", vociferaban al mismo tiempo que ondeaban banderas con los colores del partido político. El misil que exigen al jefe de Estado lanzar no es cualquier misil, sino uno de sus favoritos y mejor conocido como Satan II.

"Se trata de un arma verdaderamente única que garantizará la seguridad de su país frente a amenazas externas", lo había descrito Putin durante un evento en el cosmódromo de Plesetsk. Y había advertido además que "aquellos que intenten amenazar a Rusia dentro o fuera de sus fronteras, lo pensarán dos veces".

Sobre las especificaciones del misil estratégico, tiene un alcance de 18.000 kilómetros y una masa al despegue de 208,1 toneladas, con una carga útil de alrededor de 10 toneladas. El cuerpo del proyectil, de 35,5 metros de largo y 3 metros de diámetro, permite alojar hasta 178 toneladas de combustible líquido.

La ojiva del misil es de reentrada múltiple y cuenta con un sistema de guiado individual de cada munición. Se puede desplazar hacia su objetivo a velocidades hipersónicas. Posee también con la capacidad de cambiar la trayectoria tanto en rumbo y altura para no ser alcanzado por defensas antimisiles.

Sin embargo, la mayor de sus fortalezas reside en su capacidad destructiva. Tiene 2000 veces mayor potencia que la bomba de Hiroshima, lanzada por las tropas estadounidenses en Japón durante la Segunda Guerra Mundial y que causó decenas de miles de muertes.

Los rusos confiaron históricamente en el efecto de las bajas temperaturas en favor de sus fuerzas, por eso la llegada del invierno era siempre bien recibida y las acciones bélicas intentaban demorarse hasta las primeras caídas de nieve. Pero esta vez el enemigo está acostumbrado a las mismas condiciones climatológicas, la ventaja desaparece y el tiempo comienza a apremiar.

Conocedores de las últimas derrotas estratégicas y el avance emocional de las tropas de Volodímir Zelenski, en las últimas horas el ejército ruso destruyó un puente que funcionaba como represa hidroeléctrica en el cauce del río Dniéper, cercano a la ciudad de Kherson, al mismo tiempo que ordenó la retirada de Kherson y el repliegue de Kajovka. El embalse del mismo nombre sufrió graves daños producto de un ataque con misiles.

Hasta hace un par de días, el puente de Nova Kajovka era uno de los dos que quedaban en pie a través del río, considerado el principal obstáculo a salvar por las fuerzas ucranianas para proseguir su avance hacia el este de Kherson y la frontera con Crimea.