Emilia, una nena de 9 años, descubrió este viernes un tesoro paleontológico en Chapadmalal mientras caminaba por la playa. El marplatense Museo Municipal de Ciencias Naurales "Lorenzo Scaglia" confirmó el hallazgo de 2 gliptodontes -uno pequeño y otro gigantesco- de entre 3 y 2,5 millones de años de antigüedad.
El descubrimiento, en primera instancia, estuvo a cargo del grupo familiar que integra la pequeña, quienes rápidamente dieron aviso a las autoridades. Del rescate participaron Fernando Scaglia, Victoria Sarasa y Matias Taglioretti del laboratorio de Paleontología de mencionado museo.
"En primer lugar, solo teníamos en agenda un hallazgo de unos restos de gliptodonte (armadillo terrestre gigante), que son animales emparentados con las mulitas, peludos y tatús actuales", señaló al respecto el último de los nombrados, paleontólogo de la entidad.
"Pero existen diferencias entre los gliptodontes y los armadillos actuales, entre ellas el tamaño y la arquitectura de su caparazón. Las placas que forman parte del caparazón de los gliptodontes se encuentran en mayor medida muy fusionadas, conformando una verdadera coraza rígida, convirtiéndolos en verdaderos tanques de guerra prehistóricos", agregó.
Los géneros de gliptodonte encontrados serían, de momento, Eosclerocalyptus y Eleutherocercus, por lo que se habría hallado uno de escala pequeña, con una masa corporal que se estima en 450 kilogramos, y otro de tamaño gigantesco, que podría llegar a los 1.500 kilogramos de peso.
Además, encontraron una gran cantidad de restos de roedores dispersos en el lugar, que son muy buenos indicadores de la edad de los depósitos y los ambientes que había en el pasado.
Esta zona de la Costa Atlántica, en la que están incluidas las adyacencias de Necochea, Quequén, Costa Bonita o el Balneario Los Ángeles, posee los yacimientos paleontológicos más representativos del Cenozoico Superior en toda Sudamérica.
Para este segmento de tiempo en particular, entre 3 y 2,5 millones de años, los investigadores del Museo Scaglia no tenían muchos registros fósiles, así que estos nuevos materiales vinieron a llenar un "pequeño vacío" en el conocimiento de estas formidables bestias prehistóricas, según replicaron los portavoces.
Si bien los restos de gliptodontes son muy frecuentes para momentos del tiempo más modernos, los que se recuperaron en los acantilados de Mar del Plata son "únicos" porque muestran los gliptodontes del Plioceno (5,33 a 2,58 millones de años atrás) que son muy raros en otros yacimientos, afirmaron las fuentes.