Duele porque había ilusión. Da pena no poder seguir mirando a estos proyectos que algún día vestirán la camiseta de la mayor. Provoca frustración que no haya entrado ninguna. La derrota de la Selección Argentina ante Nigeria cayó como un baldazo de agua fría, sobre todo para los espectadores que colmaron el sanjuanino Estadio "Bicentenario" para disfrutar del buen fútbol de los pibes y tuvieron que ser partícipes de una ilusión frustrada.
Las Águilas Verdes lo ganaron con goles de su gran figura, Ibrahim Muhammad, a los 61 minutos, y del ingresado Rilwanu Sarki a los 91, y los dirigidos por Mascherano se despidieron con lágrimas en los ojos, afuera en octavos del Mundial Sub 20 que el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, sacó de la galera ante la renuncia de Indonesia para jugarlo en el país, sabiendo que el equipo había perdido la chance deportiva de disputarlo en el Sudamericano.
En resumen, tras un primer tiempo de amplio dominio argentino, el elenco nigeriano movió las piezas en la segunda parte y quebró los planes de Mascherano con el cambio de lado de Muhammad, quien paso de jugar a la izquierda y no tardó demasiado en desnivelar por su nueva banda.
El goleador africano en el torneo, con 3 tantos, le ganó la pulseada al capitán Giay para poner arriba a los suyos, que luego sobrevivieron a las cargas aéreas de los albicelestes y liquidaron la historia en tiempo de descuento, con una contra favorecida por errores en el fondo nacional.
Hubo situaciones y no entraron. La suerte esta vez no estuvo del lado del equipo más ganador de la competencia, que tuvo que ver como los de camiseta verde les festejaban en la cara. Otra vez será, porque el fútbol siempre da revancha, sobre todo cuando tenés menos de 20.
Apenas terminado el partido, el director técnico del seleccionado nacional Sub 20 se acercó a hablar con la prensa y dejó algunas frases para analizar. "Duele mucho la eliminación, merecíamos mucho más", dijo con razón el entrenador para comenzar.
Enseguida fue consultado por su continuidad al frente de los juveniles, teniendo en cuenta que cuando perdió la chance de clasificar al Mundial de manera directa en el torneo Sudamericano se había especulado con la posibilidad de cambiar de técnico. "El Chiqui tiene mi renuncia todos los días arriba de la mesa. Continuaré en el cargo hasta que Tapia lo disponga", sentenció, tajante.
Luego hizo un análisis del partido. Explicó por qué no jugaron los europibes Soulé y Perrone, habló sobre la táctica y los goles nigerianos, que llegaron tras dos pelotazos del arquero y desconcentraciones defensivas, y aseguró: "Hasta el gol, jugamos el partido que queríamos jugar".