El Presidente, Javier Milei, eligió que su primer discurso no sea ante los miembros de la Asamblea Legislativa. En cambio, decidió hablar por primera vez a la ciudadanía desde la explanada del Congreso.
La ceremonia de traspaso de mando fue escueta y protocolar. Milei realizó el juramento protocolar y luego recibió de manos de Alberto Fernández los atributos de mando, la banda y el bastón presidencial.
Al anunciar que el presidente daría su discurso fuera del Congreso, las autoridades de la Cámara pidieron a los diputados y senadores que se queden en el recinto para escuchar al Presidente. Solo acataron los miembros del flamante bloque de legisladores libertarios, los miembros de la Corte Suprema y los integrantes del gabinete nacional.