MUNDO | 14 JUL 2024

ESTADOS UNIDOS

Los cuatro presidentes asesinados en la historia norteamericana

Quizás el de John F. Kennedy sea el más reconocido, pero Estados Unidos vivió antes otros tres asesinatos de primeros mandatarios. El atroz historial tras el intento de atentado a Donald Trump.




Después del intento de atentado a Donald Trump surgió la duda de cuántos presidentes fueron asesinados en Estados Unidos durante su mandato. Y es que lo ocurrido este sábado no es la primera vez que sucede, ya que a lo largo de la historia mataron a cuatro jefes de Estado estadounidenses.

Para identificar al primero de ellos nos tenemos que remontar al año 1865. La muerte de Abraham Lincoln conmocionó a la nación norteamericana, ya que el expresidente había liderado a los Estados Unidos durante la guerra de Secesión, el conflicto más sangriento y quizás también la mayor crisis moral, constitucional y política que ha sufrido el país.

La noche del 14 de abril de 1865, Lincoln asistió a una representación de la obra Our American Cousin en el Teatro Ford. Cuando se sentó en el palco, John Wilkes Booth, un actor de Maryland, apareció por detrás y disparó un único tiro con una pistola Derringer de bala redonda a la cabeza del Presidente, luego de gritar "¡Sic semper tyrannis!" (expresión en latín que significa "así siempre a los tiranos"). 

 

 

Lincoln fue llevado a una casa atravesando la calle donde entró en coma. Su agonía duró nueve horas. A las siete de la mañana, el máximo mandatario estadounidense falleció sin haber recobrado el conocimiento. Por su parte, el asesino, así como varios de sus secuaces, fueron finalmente capturados y ahorcados o encarcelados.

El segundo caso es el de James A. Garfield, quien murió en manos de Charles Julius Guiteau en septiembre de 1881. Aquella vez, el hombre, que era el abogado del jefe de Estado norteamericano, disparó contra el expresidente dos balas que no llegaron a herir ningún órgano vital ya que este no le había concedido un puesto consular que había solicitado.

 

 

Garfield permaneció herido en la Casa Blanca durante 70 días. Los médicos, con el objetivo de encontrar una de las balas fueron transformando una herida de unos milímetros en una herida grave. El 6 de septiembre lo llevaron a la costa de Nueva Jersey. Aunque por unos días parecía que se había recuperado, finamente el 19 del mismo mes falleció por culpa de la infección y de la hemorragia interna que le causaron los médicos.

Ya el tercer caso de un presidente asesinado en Estados Unidos es el de William McKinley. El 5 de septiembre de 1901 asistió junto a su esposa a la Exposición Panamericana que tenía lugar en Búfalo. Una de las personas presentes en el lugar era el anarquista Leon Czolgosz, quien lo esperaba con un revólver tapado por un pañuelo en su mano derecha. Allí recibió dos disparos. El primero le alcanzó el hombro, mientras que el segundo le atravesó el estómago, el colon, uno de los riñones y quedó alojado en la espalda.

 

 

McKinley estuvo poco más de una semana de recuperación, pero lamentablemente su condición clínica se fue deteriorando. Aunque al principio algunos de los médicos tenían la esperanza de que sobreviviera con un corazón debilitado, por la tarde perdieron la esperanza. Desconocida para los médicos, la gangrena comenzó a crecer en las paredes del estómago, envenenando lentamente su sangre. Finalmente murió debido a la septicemia generalizada.

El cuarto y último caso es el más reconocido. El 22 de noviembre de 1963 John F. Kennedy recibió varios impactos de bala mientras viajaba en un Ford Lincoln Continental Convertible, en el marco de su gira política por el estado de Texas. Media hora más tarde fue declarado muerto.

Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino, fue arrestado en un teatro 80 minutos después de los disparos. Poco antes había sido acusado de matar a un oficial de policía de Dallas, J.D. Tippit. En ese sentido, el hombre dijo no haber matado a nadie y alegó que él solo era un señuelo.

Sin embargo, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos fue establecido en 1976 para investigar el asesinato del presidente John F. Kennedy. Las investigaciones del comité duraron hasta 1978, y en 1979 emitieron el informe final. Allí declararon que el expresidente fue asesinado como resultado de una conspiración, en la que estuvieron involucradas varias dependencias del Gobierno estadounidense.

 

Con información de Diario con Vos