Las empresas de colectivo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) le reclamaron al Gobierno una mejora en las condiciones de operación. En ese sentido, advirtieron que si en los próximos meses no reciben más ingresos a partir de un aumento en el boleto o mayores subsidios, no estarán en condiciones de cumplir con el convenio firmado por la UTA.

Al respecto, las empresas de colectivo AAETA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA señalaron: "Bajo el principio de priorizar la paz social y evitar un daño mayor tanto para usuarios, empresas y trabajadores, hemos arriesgado este acuerdo, con la confianza de que ni tarifa ni subsidios quedarán congelados en simultáneo hasta enero, ya que de otra forma será imposible pagar los salarios acordados, o comprar los insumos necesarios para sostener el servicio".

Cabe destacar que la paritaria con la UTA prevé que los choferes de colectivos pasen a cobrar en noviembre un sueldo básico de $1.140.000. A su vez, se estipula que para enero del año que viene este llegue a $1.200.000. Fue con este acuerdo que se logró desactivar el paro de la semana pasada, aunque ahora esto podría cambiar.

Según detallaron, la paritaria definida tuvo lugar a pesar de que no hubo precisiones por parte de los diferentes gobiernos sobre los futuros ajustes de la tarifa o en subsidios. En esa misma línea sostuvieron: "Las 3 autoridades responsables de los servicios del AMBA, conocedores de las estructuras de costos de los operadores (información que por otro lado es pública), saben perfectamente que esto es así, ya que con una inflación que aún sigue entre 3% y 4% mensual no hay otra forma de evitarlo".

Para entrar un poco en contexto, es importante saber que las empresas de colectivo reciben compensaciones tanto de Nación como de CABA y PBA (dependiendo de la jurisdicción) por la diferencia entre el pasaje que pagan los usuarios y el costo real de mantener el subsidio. Según los cálculos, en caso de que se confirme el aumento, el boleto podría pasar de $371 a $530.

A la par fue noticia la resolución del Gobierno Nacional con un nuevo esquema de subsidios, basados en la demanda y eficiencia operativa, con el objetivo de asignar fondos según el número de pasajeros y los kilómetros recorridos. Las empresas advirtieron que no apoyan este sistema y prefieren eliminar los subsidios o destinarlos solo a usuarios vulnerables.