Espectáculos | 14 nov 2024
Violencia de género
El cantante Miguel del Pópolo fue condenado a 27 años de cárcel por violar a tres mujeres
Los jueces ordenaron la detención inmediata del líder de la banda de rock La Ola que Quería ser Chau. "Le daba placer causar dolor y sufrimiento", señaló la fiscal
Los abusos sexuales en la escena musical fueron un secreto a voces durante décadas, hasta que las víctimas comenzaron a levantar la voz. En Argentina, la impunidad de los agresores comenzó a tambalearse en 2016, cuando la irrupción del feminismo hizo que algunas mujeres perdieran el miedo a denunciar y otras, al escucharlas, siguieran su ejemplo.
Es lo que ocurrió con el músico Miguel del Pópolo. En abril de 2016, Mailén Frías, de 22 años, acusó al líder de la banda La Ola que Quería Ser Chau de haberla violado. Contó que le suplicó que parara entre lágrimas, pero él le respondió que disfrutaba de su miedo y se negó a detener el abuso. Esta acusación llegó a oídos de otras mujeres que habían pasado por lo mismo y unieron fuerzas en los tribunales.
Ocho años después, Del Pópolo acaba de ser condenado a 27 años de cárcel por violación y los jueces han ordenado su detención inmediata. Su condena se suma a la del también músico Cristian Aldana, quien cumple una pena de cárcel de 25 años por abuso sexual y corrupción de menores.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 25, Hugo Daniel Navarro, Ana Dieta de Herrero y Marcelo Bartumeu Romero consideraron a Del Pópolo responsable del delito de "abuso sexual cometido con acceso carnal" en relación a las tres denunciantes. Uno de los casos fue calificado como reiterado.
En línea con el pedido de la Fiscalía General Nº 18, ordenaron que, una vez que la sentencia quede firme, se obtenga y extraiga el perfil genético de Del Pópolo para que sea remitido al Banco de Datos Genéticos, de acuerdo a la Ley N° 26.879, que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
"A Del Pópolo le daba placer tener una relación sexual causando dolor y sufrimiento", afirmó el fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente durante su exposición. Primero presentó el caso que involucró a Mailén, la joven que lo denunció en 2016 y que hizo pública la situación a través de un video. Consideró que quedó acreditado a través de los testimonios, los informes y por sobre todo el relato de la víctima, que el músico abusó sexualmente de ella en abril de aquel año "mediante el empleo de violencia y contra su voluntad", en el departamento que ocupaba con su familia en Villa Crespo.
Según detalló el representante de la acusación, el músico violentó a la víctima de distintas maneras. La insultaba y la atacaba mientras la joven lloraba. "Me gusta que tengas miedo", le decía. "El acto sexual para Del Pópolo no necesita consentimiento de la otra persona, sino que solo importa su voluntad. Es cuando él quiera, dónde y cómo quiera sin importar la conformidad", remarcó Pérez de la Fuente.
El fiscal se centró además en informes realizados por psicólogos y psiquiatras que establecieron que Mailén presenta signos "compatibles con haber pasado por una situación de abuso o ataque". Luego, recordó los testimonios de los amigos de la joven, que contaron no solo cómo estuvo en los momentos después del ataque, sino como Del Pópolo la acosaba.
Otra de las testigos, que compartía con el acusado la banda "La ola que quería ser chau", mencionó que el músico estaba obsesionado con Mailén y recordó que le había dicho que "quería ser como Cristian Aldana", en referencia al cantante y creador de "El Otro Yo", condenado a 22 años de prisión por corrupción de menores. "Que mala elección hablar de Aldana, condenado por este mismo tribunal por abusar sexualmente de sus fans", recordó el funcionario del Ministerio Público.
Cristian Aldana, al afrontar el juicio por el que deberá pasar 22 años en la cárcel.
Luego presentó el caso de Rocío, que denunció a Del Pópolo por haber abusado sexualmente de ella cuando quiso terminar, en 2013, la relación que había entre ambos. Además de describir cómo había sido el ataque, la joven contó que al menos diez veces se despertó mientras el acusado abusaba de ella.
El fiscal recordó una frase de un tema del músico: "Quiero garch... dormida y que flashees que soy Dios", y mencionó que en el relato de la joven ("congruente y consistente", según dijo) se evidenciaba la violencia con la que se manejaba el acusado en sus vínculos.
En cuanto al tercer caso, Pérez de la Fuente mencionó en primer lugar que Del Pópolo había acordado encontrarse con la joven para acompañarla a ver una habitación que ella deseaba alquilar. Contó que luego fueron a un bar cercano y después al domicilio del imputado. En ese momento, si bien la denunciante aceptó mantener relaciones sexuales, cambió de idea más tarde debido que el acusado comenzó a violentarla y agredirla para concretar el abuso.
"Exponerse y mostrarse como víctima de abuso sexual no es agradable para ninguna mujer, pero es importante. Los abusadores se aprovechan del silencio y de la vergüenza que pueden sentir las víctimas", planteó el fiscal.
Tras repasar los mensajes que les mandó el músico a las denunciantes después de los hechos, donde les pidió disculpas y les aseguró que no recordaba lo que había pasado, Pérez de la Fuente remarcó: "Es un mentiroso total. En cada uno de los abusos aseguró que estaba borracho y que era la primera vez que le pasaba: sabe bien lo que les hizo a las tres, y sí se acuerda de lo que pasó".
"Prescindir del deseo sexual de otro y transformarlo en un cosa para que haga lo que quiera y que la víctima piense que puede ser culpable de ese acto es algo que necesariamente debe ser merituado", concluyó el fiscal al momento de pedir 25 años de prisión para Del Pópolo y finalmente sostuvo que el músico tuvo una "conducta sádica" y que "se excita con actos de crueldad".
En la audiencia, la querella que representa a dos de las denunciantes había pedido 31 años de prisión, mientras que la defensa, tras cuestionar los relatos realizados por las jóvenes y la difusión de los videos donde contaban lo sucedido, reclamó su absolución por el beneficio de la duda.