Mundo | 18 nov 2024
Medio Oriente
Israel mató al principal vocero de Hezbollah, tras un bombardeo en Beirut
Mohammed Afif era uno de los rostros más conocidos del grupo terrorista islámico. El ataque también incluyó operaciones en el sur del Líbano y otras áreas estratégicas, con advertencias previas a civiles para minimizar daños colaterales.
En un movimiento considerado inusual y estratégico, Israel eliminó al principal portavoz de Hezbollah, Hassan Nasrallah, mediante un ataque aéreo en el centro de Beirut. Este hecho intensifica aún más las tensiones en el Medio Oriente y resalta la creciente escalada del conflicto entre Israel y el grupo libanés respaldado por Irán.
El bombardeo no solo afectó a Nasrallah, sino que también formó parte de una ofensiva más amplia dirigida a desmantelar la infraestructura financiera y militar de Hezbollah. Según informes, Israel ha concentrado sus ataques en oficinas de Qard al-Hasan, una institución financiera clave del grupo, utilizada para pagar salarios y adquirir armamento. El ataque también incluyó operaciones en el sur del Líbano y otras áreas estratégicas, con advertencias previas a civiles para minimizar daños colaterales.
La respuesta de Israel y su impacto en la región
Israel justificó estas acciones como parte de un esfuerzo para "degradar" la capacidad operativa de Hezbollah. Según el ministro de Exteriores, Israel Katz, este ataque simboliza un mensaje claro de que no se tolerarán amenazas en su frontera norte. Estas operaciones forman parte de un conflicto prolongado que, solo en el último mes, ha dejado miles de muertos, incluidos combatientes y civiles.
Además, Israel ha utilizado esta ofensiva para reforzar su postura contra Irán, que financia y apoya a Hezbollah. Este ataque también coincidió con una serie de bombardeos en Gaza, donde Israel apunta a desmantelar la red de túneles utilizada por Hamas.
La situación ha generado preocupación internacional debido al impacto en la población civil y la posibilidad de una escalada a un conflicto regional más amplio. En paralelo, países como España han colaborado con la Argentina para evacuar ciudadanos en medio de los combates, lo que subraya la creciente inestabilidad en la región.