Este incremento fue solicitado por las empresas distribuidoras de luz y corresponde al Valor Agregado de Distribución (VAD). Según la Resolución 4/25 del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, la suba será del 2,5% promedio en la factura final de los usuarios residenciales y entrará en vigencia a partir de mañana.

Impacto en las facturas y contexto del ajuste

El nuevo aumento se suma al ajuste del 4% autorizado en noviembre del 2024, y se explica por los mayores costos asociados al transporte de energía, aprobados en diciembre por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Esto encareció la estructura de costos de las distribuidoras que operan en territorio bonaerense, fuera del área metropolitana.

Las facturas con este incremento se verán reflejadas en el mes de febrero, afectando a los usuarios residenciales de empresas provinciales.

Diferencias con el conurbano bonaerense

Cabe destacar que este aumento no aplica al conurbano bonaerense, donde la distribución del servicio está a cargo de EDENOR y EDESUR, empresas cuya tarifa es regulada por el Gobierno Nacional. En esas zonas, ya se aplicó un aumento en diciembre pasado, y la administración nacional anticipó un nuevo ajuste durante enero del 2025.

Un contexto de verano complicado

La suba en las tarifas llega en un momento en el que los usuarios enfrentan masivos cortes de luz en distintas zonas de la provincia y en el conurbano. Además, especialistas proyectan un verano complicado, con posibles faltantes de energía que podrían superar las estimaciones iniciales debido al alto consumo.

Mientras tanto, los hogares deberán prepararse para un nuevo impacto en sus bolsillos, en un contexto donde el acceso a servicios esenciales como la energía eléctrica sigue siendo una preocupación central para los bonaerenses.