

Este lunes vence el periodo de conciliación obligatoria que lanzó la Secretaría de Trabajo para que el gremio de conductores de trenes, La Fraternidad, y los representantes de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) se reunan y lleguen a un acuerdo. Pero en caso de no alcanzar un término medio, el sindicato no descarta llamar a paro.
En rigor, la medida que fue dictada por la cartera que conduce Julio Cordero el pasado 17 de diciembre, había logrado frenar una medida de fuerza de 24 horas convocada por el gremio ante la obtusa propuesta de la empresa estatal. Esta medida, tuvo una vigencia de 15 días y el Gobierno nacional decidió prorrogarla luego de cada audiencia en la que no hubo acuerdo.
Cabe señalar que, en la última reunión, en la que se presentaron ambos representantes, el conflicto escaló: la empresa estatal propuso la misma oferta salarial para los trabajadores de los trenes y el sindicato, que ya había rechazo con anterioridad el ofrecimiento, manifestó su descontento. "Vemos que no hay voluntad", señalaron.
"No fue posible alcanzar un acuerdo acerca de la recomposición de nuestros salarios. La recomposición de nuestros salarios. La representación empresarial volvió a ratificar su anterior propuesta, la cual fue rechazada", informó La Fraternidad el pasado 13 de enero después de que finalizó el encuentro.
El gremio que conduce Omar Maturano, rechazó la oferta de cuajo y agregó que la propuesta salarial “pone en riesgo la paz social”, por considerar que se trata de una "conducta arbitraria" la de presentar la misma propuesta, a la que describió que "devalúa los ingresos del personal de conducción de trenes, agravando el mérito, la idoneidad, la profesionalidad y la responsabilidad".
En este contexto, La Fraternidad aclaró que en caso de continuar con la impericia de presentar nuevamente la misma oferta salarial que no alcanza los estándares de los trabajadores de trenes, el paro es una opción. "Estamos analizando cuales son los pasos a seguir", reconocieron desde el gremio.
En rigor, en noviembre los trabajadores de los trenes recibieron un aumento salarial del 1%, y en diciembre el incremento fue del 2,5%. Ya en ese momento, los ferroviarios manifestaron su repudio para con la suba y difundieron un video en el que ejemplificaron que el primero era equivalente a "2 chupetines diarios".
Asimismo, La Fraternidad tiene como objetivo que la empresa estatal efectúe el pago de una canasta básica de alimentos, junto con una recomposición de la deuda salarial que acumularon los trabajadores en septiembre y octubre, además de los aumentos para los siguientes meses.
Es preciso mencionar que el sindicato de trenes denunció al Gobierno de Javier Milei por diversas "prácticas antisindicales", como restricciones al derecho de la huelga, criminalización de la protesta, debilitamiento de los sindicatos y la negociación colectiva bajo amenaza, ante la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte.