Pese a que nadie salió herido, se trató de una acción sumamente peligrosa por ejecutarse sobre una playa llena de gente y sin autorización. Cuando la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) tomó conocimiento del hecho, inhabilitó al piloto por 60 días. Además, el conductor del helicóptero debió entregar su licencia física y podría recibir una sanción económica.
"El helicóptero matrícula LV-ZBB, que había partido del aeródromo de Villa Gesell, ingresó a la zona norte de Pinamar y aterrizó en la playa sin los permisos requeridos, poniendo en riesgo la seguridad de las personas presentes en el lugar. Ante este incidente, la ANAC tomó medidas inmediatas para evitar que el piloto continúe operando", comunicó el organismo.
Y agregó: "Como autoridad aeronáutica, la ANAC reitera su firme compromiso con la seguridad de la aviación civil y no tolerará infracciones que comprometan la integridad de las personas".