

La causa está caratulada como Homicidio doblemente agravado en grado de tentativa, y el imputado, quien actualmente cumple arresto domiciliario en un campo de San Cayetano, enfrenta graves acusaciones.
Durante la primera jornada del juicio, el acusado reconoció haber roto el auto de su expareja y haberle arrebatado el celular por la fuerza, pero negó haber intentado atropellarlos, asegurando que solo quiso “asustarlos”. Sin embargo, el hombre que se encontraba con la víctima declaró que sintió que se moría y que el agresor intentó embestirlos al menos cuatro veces.
En un giro inesperado, la expareja del acusado cambió su testimonio original. Aunque en su denuncia inicial afirmó haber temido por su vida, ahora declaró ante los jueces que “nunca sintió miedo”. Sin embargo, la perito que la atendió contradijo esta versión, señalando que la mujer es víctima de violencia de género y que estaría minimizando los hechos.
El tribunal está compuesto por los jueces Luciana Irigoyen Testa, Alejandra Manis y Ernesto Juliano. La fiscalía está a cargo de Walter Pierrestegui, mientras que el abogado Martín de la Canal representa al acusado.
El hecho ocurrió el 13 de noviembre de 2022, cuando un llamado al 911 alertó a la policía sobre una agresión en el interior de una camioneta Toyota Hilux blanca. Al llegar, los efectivos vieron el vehículo realizando maniobras peligrosas cerca de la playa y escucharon gritos de auxilio provenientes de un Ford Fiesta con el vidrio roto.
Según la denuncia, el acusado rompió el vidrio del auto, golpeó a su expareja y le robó el celular antes de intentar atropellarlos en varias oportunidades. Solo detuvo su accionar al notar la llegada de los patrulleros, momento en el que intentó darse a la fuga por la arena, pero finalmente fue arrestado.
El juicio continuará este miércoles con la declaración de más testigos, mientras la fiscalía busca sostener la acusación y probar la tentativa de homicidio.