

En una entrevista con el periodista Jorge Gómez, el secretario de Gobierno, Jorge Martínez, abordó la problemática en el programa Voces de la Ciudad, emitido por FM Estación FREE 90.3.
Martínez reconoció que, con una población superior a los 100.000 habitantes, la inseguridad es una realidad de la que el municipio no está exento. "Con el aporte que hacemos desde el Centro de Monitoreo (COM) y el trabajo en conjunto con las fuerzas policiales, asumimos responsabilidades y nos hacemos cargo de lo que registramos", afirmó.
El funcionario destacó que las imágenes captadas por el Centro de Monitoreo son puestas a disposición de la policía y que desde el Ejecutivo se han trasladado preocupaciones sobre el aumento de los delitos.
"Los referentes policiales están desbordados por el crecimiento del delito", alertó. También cuestionó la falta de compromiso de algunos sectores políticos: "Hay concejales que no quieren visitar el COM. Nosotros no buscamos hacer publicidad, sino mostrar lo que sucede, incluso con la actividad del narcotráfico en nuestra ciudad", sostuvo.
Otro aspecto preocupante señalado por Martínez es el aumento en el secuestro de motos en operativos de control. Según explicó, muchos conductores son jóvenes que consumen alcohol o drogas antes de circular, lo que los pone en riesgo y puede derivar en delitos.
"A pesar de las multas y los secuestros de vehículos, intentamos dialogar con los infractores, pero en muchos casos parece que le estamos hablando a una pared", lamentó.
Para hacer frente a la inseguridad, Martínez sostuvo que es fundamental fortalecer los controles policiales y propuso instalar un puesto de control en el acceso a Arenas Verdes, sobre la Ruta 88.
"Hemos hablado con el intendente de Lobería, Pablo Barrena, con concejales y con funcionarios del Ministerio de Seguridad. La policía caminera debe reforzar los controles en la región, especialmente en puntos estratégicos como Arenas Verdes, que es una vía de conexión con Mar del Plata", explicó.
La creciente preocupación por la inseguridad en la ciudad pone sobre la mesa la necesidad de mayor coordinación entre municipio, fuerzas policiales y organismos provinciales para frenar la escalada delictiva.