

Un insólito y peligroso accidente sacudió la tranquilidad de la localidad de Quequén cuando un automóvil Chevrolet, modelo Corsa, conducido por una mujer de 52 años, terminó incrustado en el comedor de una vivienda ubicada en la intersección de las calles 567 y 574.
El hecho, que por fortuna no dejó heridos de gravedad, se desencadenó cuando la conductora realizó una maniobra por evitar un pozo y cayó en otro de mayores dimensiones, perdiendo el control de su vehículo. El rodado, fuera de control, se proyectó directamente contra la pared de una casa, irrumpiendo violentamente en el sector del comedor.
La escena que se encontraron los vecinos y las autoridades fue impactante: el automóvil parcialmente dentro de la vivienda, con evidentes daños tanto en su estructura como en la propiedad afectada. A pesar de la espectacularidad del siniestro, los ocupantes de la casa resultaron ilesos. La conductora del Corsa recibió asistencia médica en el lugar por personal de una ambulancia, constatándose que sus lesiones no revestían gravedad.
Sin embargo, las consecuencias materiales para la vivienda son significativas. La fuerza del impacto provocó importantes destrozos en la pared y en el interior del comedor, dejando a sus moradores con la difícil tarea de reparar los daños ocasionados por este imprevisto incidente vial.