

Ayer, cuando el reloj marcaba a las 170:00 aproximadamente, el rosarino se llevó todos los flashes cuando irrumpió en la práctica abierta en el predio de la AFA. Con De Paul como estampilla, y una sonrisa de oreja a oreja, Messi se sumó a la entrada en calor junto a todos sus compañeros -a excepción de Leandro Paredes- y puso en marcha la máquina.
La rodilla izquierda respondió; y el isquiotibial de la misma pierna, también. Hubo un loco, aplausos, risas, un Lionel Scaloni que se acercó al oído a decirle algo, algunos piques con cambio de ritmo, la pelota aliada de su zurda que va y vuelve y Lionel juega el viernes