Desde mediados de año, cuando comienza el invierno y hasta la llegada de las primaveras, la costa del distrito de Necochea disfruta -por fortuna, cada vez más habitualmente- la llegada de unos visitantes de lujo que cautivan a entusiastas y desprevenidos por su belleza, dimensión y desparpajo.

Se trata de las ballenas franca australes, una especie de mamífero acuático declarada como “Monumento Natural de Parques Nacionales” que tiene su base estratégica en la Península de Valdez y migra, desde allí, en busca de zonas de alimentación.

En los últimos días, gracias a una toma fílmica aérea captada por el fotógrafo Gon Bencsecz desde un dron, que fue compartida por la Secretaría de Turismo municipal y rápidamente ganó miles de views (https://www.instagram.com/tv/CgZjvAttKjK/?utm_source=ig_web_copy_link) se pudo observar en detalle a dos de estos ejemplares jugando en la superficie marítima junto a un pequeño lobo que parece querer imitar sus movimientos, regalando una coreografía propia de los espectáculos naturales más bellos del mundo.

Para conocer en detalle las características de estos ilustres visitantes, 2262 Noticias consultó al biólogo Luciano Valenzuela, quien desde hace años se especializa en la vida de estos mamíferos y colabora con distintas asociaciones para su conservación y el cuidado de los océanos.

“Parecen ser dos ejemplares adultos o juveniles muy grandes (casi llegando a la madurez sexual) de ballena franca austral, la especie más común de divisar en las costas argentinas y de las que se hace avistaje en la Península Valdez”, especificó el científico.

Agregando más información, el profesor del Conicet reveló que “en la provincia de Buenos Aires lo que se ven, por lo general, son animales adultos o animales jóvenes (entre 1 y 7 años), pero no crías, porque no hay nacimientos en esa zona”, ya que ésta “es un área de paso tanto para los animales que migran hacia o desde la Península hacia zonas de alimentación”.

Justamente instalado en la actualidad en Puerto Pirámide, dictando clases a un grupo de estudiantes, el científico especificó que “una hembra adulta puede medir hasta 15 metros, mientras que los machos llegan a los 14 y los jóvenes oscilan entre los 5 y los 12 metros” y “pueden pesar hasta 50 toneladas”.

Como en este caso, en las costas bonaerenses “se las suele ver solitarias o en pequeños grupos, bastantes activas, lo que nosotros llamamos grupos de actividad en superficie, porque no se están alimentando”, certificó el profesional, indicando que “la población, por suerte, está en crecimiento y es por eso que se pueden divisar muchas más”.

Vale destacar que Luciano Valenzuela, además de colaborar con las investigaciones del Instituto de Conservación de Ballenas (el trabajo se puede conocer ingresando a https://ballenas.org.ar/), trabaja actualmente en un ambicioso proyecto que tiene como objetivo recopilar imágenes de drones y capturas fotográficas tomadas en las costas provinciales para empezar a identificar los animales y poder compararlos con los catálogos existentes.