

La crisis energética que vive Francia llevó a tomar la decisión de apagar más temprano las luces de monumentos y edificios emblemáticos del país como la Torre Eiffel, el Palacio de Versalles y el Museo del Louvre, un plan de ahorro que también incluirá bajar a 18 grados la calefacción de entidades públicas y escuelas en el invierno.
La medida fua anunciada por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien en conferencia de prensa aclaró que comenzará a implementarse desde el próximo viernes 23 de septiembre, a partir de las 22, y que no comprende la reducción de la iluminación de las calles por razones de seguridad.
Esta decisión tiene mucho de "simbólico" y el objetivo de sensibilizar a la población sobre la crisis energética, según precisó en las últimas horas la ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, quien pidió acciones concretas de transición ecológica en museos, cines, teatros y "el conjunto de los lugares culturales de Francia".
Por otra parte, Hidalgo explicó que la temperatura de la calefacción en los edificios municipales se reducirá de 19 a 18 grados durante el día y a 12 durante la noche y los fines de semana, cuando los inmuebles estén "desocupados". "Con este plan de urgencia buscamos hacer bajar un 10 por ciento más el consumo de la ciudad, el equivalente del consumo de energía en 226 escuelas", precisó la alcaldesa de la capital francesa.