

Un vehículo de la empresa Tesla, la firma estadounidense que es propiedad de Elon Musk y que fabrica autos eléctricos, causó una tragedia en China al quedar fuera del control de sus tripulantes, según indicaron medios locales.
Cuando su conductor se diponía para estacionar, el rodado aceleró abruptamente, saliendo disparado a gran velocidad por las calles de Ghaozhou, en la provincia de Guangdong, mientras sus ocupantes intentaban infructuosamente retomar el control.
El conductor del Tesla -de apellido Zhan- aseguró que su Model-Y perdió el control y viajó a velocidades que llegaron a los 200 kilómetros por hora a lo largo de más de 20 cuadras, por las rutas de la mencionada ciudad. Aunque pudieron eludir a varios vehículos, el auto impactó violentamente con un taxi de carga. Luego, terminó chocando contra un local de alimentos, matando a dos personas y dejando tres heridos.
Si bien el hecho ocurrió el pasado 5 de noviembre, las imágenes en video se dieron a conocer recién ayer.
En el video que se conoció ayer, se puede ver cómo el vehículo estaba próximo a estacionar cuando dio marcha atrás y comenzó a conducirse solo por la ruta. En primera instancia esquivó una moto que iba justo por delante, sin embargo, con el pasar de los segundos y a medida que aumentaba la velocidad embistió un par de motos y bicicletas.
Las autoridades locales investigan si el ocupante conducía en estado de ebriedad, ya que el objetivo es determinar si hubo algún punto de mala praxis en la conducción, aunque sus familiares desestimaron el consumo de drogas o alcohol.
El hecho se da en un contexto en que las acciones de Tesla bajaron a su menor nivel en casi dos años el pasado miércoles, después de que el presidente ejecutivo, Elon Musk, vendiera U$S 3.950 millones en papeles del fabricante de vehículos eléctricos, perdiendo un 6,1% y cayendo a 179,66 dólares.
Analistas afirmaron que la decisión del empresario inventor de comprar Twitter está generando nerviosismo por el impacto que pueda tener en la compañía de autos eléctricos, generando la preocupación entre los inversores de que pueda distraerle de la gestión de la firma o llevarlo a derivar recursos hacia la compañía de redes sociales.
El incidente ocurrido en China no es el primero en poner en tela de juicio la utilización de la conducción automática en autos de uso particular. En enero de este año, un joven de 27 años llamado Kevin George Aziz Riad fue acusado de homicidio luego de que chocara con su Tesla, que se encontraba en piloto automático, a otro automóvil y matara a dos personas.
En aquel momento, un Tesla Model S 2016 chocó con un Honda Civic en Gardena, California, el 29 de diciembre de 2019 y mató a Gilberto Alcázar López y María Guadalupe Nieves-López. El conductor del auto y una mujer que viajaba con él fueron hospitalizados con lesiones leves luego del choque.
Riad y Tesla Motors Inc fueron demandados y la causa alegaba que el automóvil viajaba a una "velocidad excesivamente alta" cuando se estrelló. El joven fue acusado en octubre de dos cargos de homicidio vehicular con negligencia grave. Sin embargo, se declaró inocente de los cargos y está en libertad bajo fianza mientras el caso está pendiente. Su audiencia preliminar está programada para el 23 de febrero.