La Municipalidad de Necochea informó esta mañana que, a instancias de la Secretaría de Gobierno, personal de Control Urbano continúa realizando inspecciones nocturnas apuntando a la prevención, tanto en comercios, bares y boliches de la Villa balnearia, como en otros puntos del distrito.

A raíz de estos controles, cuya necesidad aumenta en el marco de una temporada estival con gran afluencia de turistas, desde la Dirección comunal se procedió a la clausura de una despensa en calle 87 donde se estaba vendiendo alcohol fuera del horario permitido por ley provincial, es decir, luego de las 23.

Además, en la mañana de este jueves también se cerró una fábrica ubicada en calle 82 que "vendía milanesas de dudosa procedencia", según asegura el parte emitido por la Municipalidad. "En ese sitio puntual, hubo cierta resistencia de los dueños para abrir las puertas, por lo que se pidió apoyo policial. Al mismo tiempo, se solicitó la presencia de personal de Bromatología, cuyo personal constató, al llegar, el mal estado de la carne por lo que se decomisó la mercadería, como así también se comprobó que las condiciones de higiene del lugar no eran las ideales", agregaron sobre el procedimiento.

"Vale aclarar que, si bien la idea del Ejecutivo es el diálogo permanente con el comerciante, cuando no se cumplen las leyes ante los apercibimientos previos se debe ser más estricto a la hora de proceder", aseguraron desde el municipio.

"En este derrotero diario, también cabe señalar que, llegado el caso, se intima y notifica a los bares que se desvirtúan de la categoría en la que están habilitados, ya que, por ejemplo, se trata de lugares de esparcimiento que deben tener música funcional para que se cree un clima ameno, y no un DJ ni gente bailando alejada de sus mesas", especifica el comunicado que se basa en información brindada por la Dirección de Control Urbano, alertando a los comercios de playa.