El propio público alertó al árbitro Leandro Rey Hilfer y suspendió por unos minutos el partido porque en la tribuna popular hubo más detonaciones y corridas además de menores evacuados. Una de las escenas más dramáticas fue la de un bebé siendo traspasado de sector a través del alambre de púas.
Desde la tribuna popular se evacuaron a los hinchas a las plateas y al mismo campo de juego para resguardar la seguridad y la salud de quienes estaban más cerca de las piedras, los gases lacrimógenos y las balas de goma.
Los mismos jugadores de Godoy Cruz se acercaron a esa zona del estadio a pedir a quienes alentaban la violencia que terminaran con la situación que provocaba el susto y el llanto de los niños presentes. Con la asistencia de los bomberos pudieron trasladar a los hinchas a una zona más segura. De fondo se escuchaba a la gran mayoría de fanáticos del Tomba cantar contra su propia barrabrava: "Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo".
Después de unos minutos se pudo reanudar el encuentro válido por la cuarta jornada de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional 2023. El arquero del Pirata, Nahuel Losada, fue la figura destacada de su equipo durante la primera etapa con tres atajadas clave que le permitieron mantener su valla en cero para irse al descanso empatados sin goles.