El enfrentamiento futbolístico entre Rivadavia y Villa Díaz Vélez se vio empañado por un incidente que llevó a la suspensión del partido. En plena final del fútbol local, aproximadamente 20 minutos después de iniciado el encuentro, una parte de la tribuna visitante cedió, resultando en heridos entre los espectadores.

La situación se volvió caótica cuando uno de los escalones de la tribuna se rompió, provocando la caída de personas y ocasionando lesiones. A pesar de los pedidos desesperados de los hinchas y directivos para detener el juego, el árbitro Rubén Vomero continuó con el partido, alegando que no le habían comunicado lo contrario.

Las interrupciones breves no fueron suficientes para atender adecuadamente la situación en la tribuna. Finalmente, cuando los equipos se encontraban en la zona de vestuarios, Rubén Vomero informó a los capitanes que no se podía continuar con el partido y que se veía obligado a suspenderlo. La decisión de suspender fue tomada por Jorge Martinez, secretario de gobierno del municipio, el Jefe de bomberos y el Jefe del operativo policial.

Adicionalmente, se reportó que tres hinchas resultaron hospitalizados con distintas heridas, pero se encuentran fuera de peligro.