Argentina | 11 mar 2024
Escalada de violencia
En el último mes, Rosario reportó numerosos asesinatos relacionados con amenazas narco
El último de ellos fue el caso de Bruno Bussanich, un joven de 25 años que trabajaba como playero en una estación de servicio en la zona oeste, y que murió tras recibir tres disparos en su lugar de trabajo durante la madrugada del sábado.
La conferencia brindada esta mañana por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la provincia de Santa Fe, se dio en el marco de una serie de violentos crímenes que sufrió Rosario en las últimas semanas, adjudicados a las bandas narco. El último de ellos fue el caso de Bruno Bussanich, un joven de 25 años que trabajaba como playero en una estación de servicio en la zona oeste, y que murió tras recibir tres disparos en su lugar de trabajo durante la madrugada del sábado.
En este caso, los atacantes dispararon contra el hombre -que no opuso resistencia- y huyeron dejando una carta amenazante contra el gobernador Pullaro y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni. "Esta guerra no es por territorio", comenzó la misiva, y adelantó: "Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año".
Esta amenaza se suma a la pancarta que apareció colgada en un puente de la Circunvalación de la ciudad rosarina días atrás. La tela blanca con letras negras advertía que iban a seguir "las muertes de inocentes".
En el último mes se reportaron numerosos asesinatos que estarían relacionados con amenazas narco. Además del caso del joven playero, dos taxistas fueron asesinados por sicarios en la ciudad y, en ambas oportunidades, se usaron municiones pertenecientes a la Policía de Santa Fe.
El último ataque ocurrió el pasado martes por la noche, cuando Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, fue ejecutado de nueve disparos en el barrio "Las Delicias". Este fue el segundo caso en poco menos de un día; Diego Alejando Celentano -de 33 años, y que trabajaba para la misma empresa- fue ejecutado casi de igual manera: un sicario le disparó de cerca con una pistola calibre 9 milímetros.
El tercer homicidio fue el de Marcos Daloia, un chofer de la línea de trolebuses K, quien recibió tres tiros en la cabeza en el barrio rosarino de Belgrano. El ataque fue realizado por un pasajero -de corta edad, según los testigos del hecho- cuando el vehículo circulaba por la zona oeste. Una ambulancia trasladó a la víctima al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), en donde finalmente falleció.
Mientras tanto, la ciudad amaneció con varios paros y ceses de actividades en repudio a la violencia. La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), el sindicato que representa a los docentes de la educación pública en la ciudad, decretó un "cese total de las actividades sin asistencia en las escuelas" para este lunes. Por su parte, durante la jornada tampoco funcionará el servicio de transporte de colectivos, taxis, abastecimiento de combustible en estaciones de servicio y recolección de residuos.