La llegada de Javier Milei a España para recibir el premio Juan de Mariana fue controversial y causó las más diversas reacciones: desde manifestaciones en su contra hasta la emoción del propio Presidente argentino al ver un cuadro de sí mismo.

Mientras que un fanático se disfrazó de Conan en su honor, el grupo por los derechos de la mujer Femen, organizó una protesta que se llamó "Caviar y Fascismo", donde las mujeres llevaban inscripciones en su torso desnudo con leyendas como "Al fascismo ni honor ni gloria".

Cuando las manifestantes levantaban el puño y gritaban sus consignas, algunos de los presentes les contestaron con "libertad, libertad". El episodio concluyó cuando la Policía Nacional obligó a las activistas a salir de la zona ante el incremento de la tensión.

En las inmediaciones del lugar donde exponía Milei, un grupo de personas afines a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez lo recibió con una propuesta peculiar: un cono gigante de papas fritas con las frase "Milei no sos bienvenido", de un lado, y "los juegos del hambre", del otro.

Al grito de "Libertad a los presos políticos" un grupo de gente, entre argentinos y locales, lo esperaban para recordarle que sus políticas de ajustes no son bien recibidas. Meses atrás, Ernesto Tenembaum había contado que Milei le tiene pánico a las papas fritas. "

Un minuto de silencio, para Conan que está muerto", fue otro de los cánticos que se pudieron oír en las calles de la ciudad por parte de los argentinos que residen en España.

Cuando el Presidente de asomó al balcón de la alcaldía madrileña, hubo banderas nacionales y de España flameando y solo se esuchó el grito de "Argentina, Argentina".