El Gobierno de Javier Milei continúa con su desafío frente a la inflación, con la "emisión cero" como principal plan para continuar desacelerando los aumentos y lograr la estabilidad. A pesar de ello, los precios siguen incrementándose en las góndolas y cae el valor del salario, lo que puede hacer peligrar la frágil situación que atraviesan los sectores más postergados de la población.

Durante la segunda quincena de julio, los productos de la canasta semanal presentaron un incremento del 1,69%, el cual es menor a la inflación en los supermercados que se registró durante la primera quincena de julio (8,43%). A pesar de ser una buena noticia con respecto al informe de inflación mensual, frente al atraso salarial puede representar un fuerte impacto.

El aumento más fuerte fue en los productos frescos, con un 6,66%, producto de un alto incremento en verduras que se vieron afectadas en su producción por las heladas que disminuyeron la oferta frente a una demanda estable. Esto incluye al tomate (20.04%) y al morrón (23,11%). Por el contrario, la carne presentó una baja del 10,81%, mayor a lo que representó el último incremento.

Los alimentos de almacén y lácteos tuvieron una pequeña baja de 0,37% en general, aunque con aumentos en la harina y el agua mineral. Del mismo modo, los productos de higiene presentaron una baja del 3,29% en todo el rubro, pero con un mayor costo por la lavandina, que aumentó un 9,95%.