Cecilia del Milagro Hermoso González, de 35 años, comenzó a trabajar como Community Manager de Fernández en 2017, en un momento en que el expresidente aún no formaba parte del gobierno. Su labor destacada la llevó a ser nombrada directora de Comunicación Digital cuando Fernández asumió la presidencia, encargándose también de gestionar las redes sociales de Dylan, el perro de la familia.

En su declaración, Yañez detalló cómo, tras regresar a la convivencia con Fernández en diciembre de 2016, el clima de hostigamiento y persecución se intensificó. "Me prometió casarse, tener hijos, todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante", afirmó Yañez. Además, confesó que durante ese tiempo recibió mensajes de varias mujeres que aseguraban tener relaciones íntimas con Fernández, algo que él siempre negó. Entre esas mujeres, Yañez señaló directamente a Hermoso, acusándola de ser una de las personas involucradas con el expresidente.

La ex primera dama también narró cómo los últimos seis meses de su relación con Fernández fueron los más difíciles, especialmente durante su estadía en España. Según Yañez, el expresidente la llevó a vivir a ese país pero no la ayudó con los trámites necesarios para su residencia, llegando incluso a revocar su pasaporte diplomático y el de su hijo, lo cual describió como "otro modo de castigo y control".

Este nuevo escándalo ha generado un gran revuelo, sumando un capítulo más a la ya compleja situación personal y política de Alberto Fernández. Mientras tanto, Cecilia Hermoso, la figura clave en esta controversia, permanece en el centro de la tormenta mediática, con su nombre ahora asociado no solo al manejo de las redes sociales de la mascota presidencial, sino también a las acusaciones de ser una de las supuestas amantes del expresidente.