Este pronunciamiento se da en medio de la renegociación del contrato de concesión de dichos elevadores, cuyo plazo ya ha expirado. Kicillof explicó que la Provincia está en proceso de definir los nuevos términos del contrato, y uno de los objetivos principales es establecer una "reserva de carga" que asegure el derecho de uso a los pequeños productores, un sector tradicionalmente desfavorecido en este tipo de acuerdos.

Según informó Página 12, esta "reserva de carga" es un elemento central en las negociaciones actuales y es clave para entender los recientes rumores sobre la no renovación del contrato y la creación de una junta de granos similar a las que existieron en Argentina durante la década de 1930. Sin embargo, Kicillof desestimó estos rumores, calificándolos como fantasmas infundados.

El medio también destacó que el directorio de Puerto Quequén, compuesto por nueve miembros, toma decisiones por mayoría simple. Actualmente, la presidencia está a cargo de Jimena López, representante de la Provincia. Los otros ocho miembros del directorio incluyen representantes gremiales, empresarios de la Cámara de Actividades Portuarias, el municipio de Necochea, Coninagro, y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).

Con este panorama, resulta improbable que el gobierno proponga una medida tan significativa como la creación de una nueva junta de granos sin contar con el respaldo necesario en el directorio. Además, se ve poco probable que los directores de Coninagro o CIARA apoyen una iniciativa de esta naturaleza.

El puerto de Quequén, reconocido por ser el más profundo del país, maneja aproximadamente 7,5 millones de toneladas de granos anualmente, lo que representa el 7 por ciento de las exportaciones argentinas y el 1 por ciento del comercio mundial de granos.