Pero hay un dato de color guardado sobre la historia del prócer. En Argentina, como receptora de varias oleadas de inmigración, es bastante común que nombres y apellidos hayan cambiado su factura original por algún error cometido en Migraciones; pero ése no fue el caso de "Padre del Aula", ilustre nativo que, sorpresivamente, jamás se llamó Domingo.
Su verdadero nombre era Faustino Valentín; Domingo fue un apelativo familiar que le puso su madre, fiel devota de santo Domingo, tal como lo reconocen sus propios descendientes. Pero curiosamente, aquel nombre de pila traspasó las paredes del hogar y se inscribió en la faz pública: como escritor, gobernador, legislador, ministro y presidente de la República, el maestro sanjuanino Faustino Valentín Sarmiento juró y firmó como Domingo Faustino Sarmiento y, como tal, pasó finalmente al bronce.
Y la verdad está en un documento histórico: el acta de bautismo. La misma corresponde a la Iglesia La Merced de San Juan (Libro de Bautismos N.º 11 1798-1818, folios 55 vuelto y 56 recto del 15 de febrero de 1811). Esa es su acta de bautismo pues, en ese entonces, no existía un "Registro Civil" y esa función recaía en la Iglesia.
El texto dice: "En esta Iglesia Matriz de San Juan y Parroquia de San Jose un quince de Febrero de mil ochocientos y onse años; Io el teniente de cura puse Oleo y Crisma a Faustino Valentin de un dia hijo legitimo de Don Jose Clemente Sarmiento y de Doña Paula Albarracín".
Y el día de su nacimiento también es erróneo. En esa época se usaba el santoral para darle el nombre a los hijos. San Faustino se festeja el 15 de febrero y San Valentín (el verdadero día de su nacimiento) el 14.
Otro dato se refiere el apellido de sus antepasados, que era "Quiroga Sarmiento" y esa designación llegó hasta el mayor de sus tíos, José Manuel Eufrasio Quiroga Sarmiento. Pero tanto su padre Clemente como sus otros 10 hermanos fueron inscriptos sin el "Quiroga". Se dice que esto se debió a que el apellido Sarmiento se estaba extinguiendo.