

Según informes municipales, se han identificado cobros que no se corresponden con la realidad del consumo en varios edificios clave, como el Complejo Casino, el cual, pese a estar mayormente cerrado, recibe facturas mensuales de hasta 20 millones de pesos. Esto contrasta con el Hospital Municipal Emilio Ferreyra, que en pleno funcionamiento abona alrededor de 9 millones mensuales.
Un nuevo factor de preocupación ha surgido con el despido de un empleado encargado de tomar los estados de los medidores, quien fue desvinculado tras descubrirse que llevaba a cabo esta tarea sin salir de su casa, poniendo en entredicho la precisión de las lecturas de consumo.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a los vecinos de Necochea que revisen detenidamente las cifras en sus facturas de luz. En caso de detectar discrepancias, se sugiere acudir a las oficinas de la UPC para efectuar el reclamo correspondiente.
El aumento de tarifas, sumado a la falta de control en la toma de estados, ha generado inquietud entre los usuarios, quienes temen estar pagando de más por su consumo eléctrico. La comunidad está en alerta y se insta a que cada ciudadano verifique que los montos facturados correspondan al consumo real.